Vida

  • Vida

    Ser demasiado sensible y no morir en el intento

    Soy hipersensible o altamente sensible. Y el día que lo descubrí, fue uno de los más reconfortantes de mi vida. Toda la vida pensé que simplemente era demasiado llorona o que le daba demasiada importancia emocional a cualquier cosa. Lloro cuando estoy feliz, lloro cuando estoy triste, lloro cuando me enojo y lloro cuando me asusto.  Por ejemplo, si veo a mi hija jugando y siendo feliz, lloro de alegría. Si escucho una canción que me gusta demasiado o que me hace sentir bien, lloro de la emoción. Si soy testigo de alguna injusticia y veo que nadie hace nada, lloro del coraje. Si alguien me asusta o veo algún…